domingo, 28 de diciembre de 2014

Porqué dejé de leer los horóscopos

     Pasé por una etapa en donde no podía dejar un día sin leer mi horóscopo, incluso leía varias páginas, y no sólo mi horóscopo, sino también mi ascendente y de mis seres queridos.

     Hasta que por fin me di cuenta que ya no era algo divertido, sino más bien adictivo, y peor aún, ahora me doy cuenta que dejé de vivir en la realidad, al dejarme influenciar por lo que se suponía que me debía ocurrir, y tratando de hacer que lo que me pasaba coincidiera con los horóscopos.

     Seguía los horóscopos en todas mis redes sociales, e incluso en YouTube, hasta que un buen día, todavía no sé exactamente qué pasó, tal vez el hastío de estar tratando de adivinar un futuro que es incierto, o la insatisfacción al no ver los resultados esperados, o esa sensación de culpa que quedaba al pensar que yo debería estar haciendo algo mal para que las maravillas que los horóscopos me profetizaban no sucedieran en mi vida, o tal vez todo eso en conjunto, me hizo reaccionar y darme cuenta que dicho "inocente hábito" no me estaba haciendo bien.

     Y así, un día, dejé de seguir cuentas que intentaran predecir mi futuro, y de paso, esas que dicen cómo debieran o no ser las cosas, y para mi sorpresa, no fue nada difícil, de hecho, podría decir que me descansaron la mente y el alma.

     Ahora me siento más relajada, volví a tener confianza en el proceso de la vida, pero sobre todo, en mí. Nadie puede saber mejor que yo por lo que estoy pasando, sintiendo y pensando, así que sólo yo puedo decidir qué es mejor para mi; y si me llego a equivocar, lo cuál es probable, lo asumiré con responsabilidad y no culpando a alguien más por mis decisiones de vida.

     Al llegar a ésta conclusión, me doy cuenta que mi camino por ése proceso valió la pena, ya que retomé la responsabilidad por mis decisiones, el gusto por lo incierto de la vida y la capacidad de asombro.

Y ahora puedo decir: ¡Bendita incertidumbre! :D