... Es lo que le respondí, cuando ella, con voz temblorosa, me preguntó: ¿qué es lo que él quiere, para qué me sigue buscando?
Y al dar esa respuesta, se hizo un pequeño pero profundo silencio ... si, ese silencio donde están las respuestas más profundas de nuestro corazón, esas respuestas que a veces hacemos todo lo posible por no escuchar.
Y, ¿porqué? ¿porqué no queremos escuchar el silencio?
Tal vez porque estamos acostumbrados a temer a lo desconocido y pensamos que ése silencio puede hacernos mal, y así, desafortunadamente, nos perdemos de la gran oportunidad de aprender de su sabiduría.
En mi experiencia, me ha quedado claro que no hay que temerle al silencio; al principio puede parecerte temible porque siempre, absolutamente siempre te habla con la verdad, esa verdad que no quieres escuchar y, con la cual, a partir de ese momento te habrás de hacer responsable de ti; y, bueno, ¿a quién le gusta eso? Es decir, has estado aprendiendo a lo largo de la vida que todo lo que te pasa es "culpa" de alguien más, y, de repente, llega ese silencio incómodo a decirte la verdad ...
Comprendo que hemos de vivir nuestras pérdidas y llorarlas lo necesario, pero no desperdiciemos el proceso; aprovecha el silencio que se ocupa para sanar y date la oportunidad de empezar a descubrir ... ¿qué quieres tú?
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